El equipo de Alejandro Sabella se había puesto 2 a 0 arriba con los goles de Leandro González y Enzo Pérez en un flash de tres minutos, parecía que la historia estaba inclinada para el Pincha y los hinchas promediando los 90 comenzaron a festejar entre bengálas y cánticos que inundaron el área del arquero de Estudiantes, Agustín Orión que tras una salida justa y con poca visión, más la desconcentración de los defensores le permitieron al equipo de Jorge Fosatti que convirtieran el tanto de la clasificación a la semifinal.
El escándalo no fue ajeno al partido ya que tras finalizar el encuentro Leandro Desábato increpó a Roberto Abbondanzieri por un supuesto festejo desmedido, y fue cuando en medio del tumulto apareció en escena el arquero suplente del equipo brasileño, Lauro que le porporcionó un golpe. Acciones violentas que arruinaron el espectáculo deportivo.
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